martes, 31 de marzo de 2009

La esperanza que mueve al río.

Erick Barrera.

Don Marcos Escalante, un sereno campesino de la región del Alto Lempa, no oculta su felicidad al saber que después de tanto tiempo y de tanta lucha, en El Salvador por fin la Esperanza venció al miedo. "Estamos contentos, siempre esperamos este momento y que bueno que conseguimos verlo" expresa con su voz firme y convencido de que este momento representa un escenario distinto, así como muchos desafíos para la izquierda de este país.
Este hombre avanzado en años forma parte del Movimiento Nacional Antirepresas de El Salvador y ha sido una de las personas que ha impulsado la lucha por detener los proyectos de represas que se han proyectado construir en la zona alta del río Lempa, esa amenaza conocida como represa El Cimarrón. Por ello además de la esperanza que le genera el cambio de gobierno, sabe que la lucha contra los megaproyectos en El Salvador no se detendrá sino con toda la afirmación de que a los movimientos se les plantea un camino poco conocido y del cual no se está preparado, como continuar su lucha teniendo un gobierno de izquierda.
No obstante el reto se comenzó a asumir, puesto que el día dieciocho de marzo, apenas tres días después del histórico día de las elecciones presidenciales, la coordinadora del Alto Lempa, organizó una importante actividad a la ribera del Lempa, para reafirmar su compromiso por la defensa del río. En un manifiesto las comunidades asumen la región como una zona: "abrazada por las frescas aguas del río Lempa y amurallada entre cerros; tocadas nuestras cabezas por esos aires de cambio que se respiran tanto en El Salvador como Latinoamérica misma, la microregión del Alto Lempa, asume la esperanza como señal de una nueva época para nuestros hijos e hijas... abrigando el legado que nuestras abuelas y abuelos heredaron a este pueblo que claudica ante las adversidades”. "La victoria en las elecciones es importante para nosotros" -dice Don Marcos- "pero eso no significa que vamos a dejar de luchar por la vida de las comunidades" asevera.
Ahora se tiene un interlocutor que puede escuchar las reivindicaciones de estas comunidades amenazadas, fortalecidas por la experiencia de que la esperanza vence al miedo, frente al temor que existe aún, las aspiraciones de vivir libremente arraigados a su territorio; será, hasta que se tome una decisión definitiva de la no construcción de más represas en el país, una lucha que no parará.
“Así como nuestros días comienzan con el alba para labrar nuestros campos, así comienza un despertar para el pueblo salvadoreño, de un sueño que abrazamos desde nuestros primeros días. Queremos caminar y labrar una nueva sociedad. Eso aspiramos y a eso nos comprometemos”. Don Marcos lo sabe muy bien, los habitantes del Alto Lempa lo saben muy bien. El Movimiento Antirepresas lo sabe y quieren dejarlo bien claro, por eso su lucha sigue siendo legítima. Por ello no se detendrán hasta conseguirlo.

14 de marzo: Día Mundial de Acción contra las Represas, por los Ríos, el Agua y la Vida

13-03-09,
En el Calendario Ambiental se ha establecido el 14 de Marzo como el Día Mundial de Lucha contra las Represas. Con el paso gradual de los años, los embalses de las represas se llenan de sedimento y se las acepta cada vez menos, eventualmente el desmantelamiento de las mismas será cada vez más común. Hacia el fin de las grandes represas.
En el Calendario Ambiental se ha establecido el 14 de Marzo como el Día Mundial de Lucha contra las Represas. Con el paso gradual de los años, los embalses de las represas se llenan de sedimento y se las acepta cada vez menos, eventualmente el desmantelamiento de las mismas será cada vez más común. Hacia el fin de las grandes represas. Sobre el tema existe un libro emblemático: "Ríos Silenciados - Ecología y Política de las Grandes Represas" de Patrick McCully, que desde su aparición en 1996 ha recorrido el mundo develando las profundas razones económicas, históricas y sociológicas que circulan por debajo de los argumentos con que se propagandizan las megarrepresas. De la versión en español del capítulo introductorio, tomada de la traducción recientemente realizada por Fundación PROTEGER, adelantamos un fragmento a modo de anticipo del libro en proceso de edición. "No existen dudas de que el apogeo de las represas ha llegado a su fin. Lo que no implica ! que no se construyan más represas ni que todas las represas existentes deban ser demolidas; pero significa que se han construido demasiadas. Más allá de los cantos de sirena está emergiendo un nuevo orden para los ríos y la gente que depende de ellos". Patrick McCully
Cuando escribí Ríos Silenciados, los mejores datos disponibles que indicaban el promedio de inversiones en represas, estaban contenidos en un documento del Banco Mundial que revelaba que 70 represas hidroeléctricas financiadas por ellos mismos, eran en promedio, 30% más costosas de lo que se había proyectado. La Comisión Mundial de Represas (CMR) reveló posteriormente que el sobrecosto promedio de la construcción de 81 grandes represas de las cuales tenían datos era de 56%. Los sobrecostos eran aún peores en Asia Central y en Asia del Sur, donde trepaban hasta el 108 % y 138% respectivamente. A menudo se evidenciaban retrasos en los plazos de ejecución de los proyectos (de 99 represas de las cuales la CMR tenía datos sobre el plazo de ejecución, solamente 50 se culminaban dentro del año de la fecha proyectada).
Uno de los argumentos más comunes de quienes se oponen a las represas es que sistemáticamente se exacerban los beneficios que éstas brindan. La CMR suministra datos estadísticos que respaldan esta posición. La Comisión descubrió que las represas, frecuentemente, no alcanzaban los objetivos de funcionamiento; así comprobó que sobre 63 grandes represas hidroeléctricas, el 55 por ciento generaba menor energía de la que había sido proyectada.
La cuarta parte de 28 represas que alcanzaban o excedían la energía prevista, lo hacían debido a que se incrementaba la capacidad instalada (lo que implicaba mayores inversiones que las previstas). Si se tenía en cuenta el área irrigada y el volumen de agua aplicada a los suelos, donde son irrigados, las 52 represas analizadas estaban lejos de alcanzar estas metas. En promedio solamente el 70 por ciento del total previsto del área irrigada, se conseguía luego de cinco años de que supuestamente se concretara el proyecto y, sólo después de 15 años, se llegaba al 75 por ciento. Según la CMR las represas de riego más grandes tienen el peor récord, las que están por debajo de 30 metros y cuyos embalses ocupan menos de 10 kilómetros cuadrados, son las que más se aproximan a un funcionamiento óptimo. Las represas que suministran agua se encuentran muy lejos de los proyectos de irrigación. De 29 represas que suministran agua, sólo el 30 por ciento alcanzaba lo expuesto en los docume! ntos del proyecto. De 29 solamente 7 suministraban menos de la mitad del agua programada.
Costos sociales y ambientales
Los hallazgos de la CMR sobre los impactos sociales concuerdan con numerosos artículos de opositores a las represas: la gran pobreza provocada por las represas y el fracaso de las políticas de reasentamiento y de los planes que pretenden restituir el modo de vida a la gente desplazada. Represas y desarrollo describe el sufrimiento económico de la gente que vive en valles represados, la desintegración de sus comunidades y el incremento de los problemas mentales y físicos. Este informe subraya que las comunidades indígenas y campesinas han sido particularmente golpeadas. La comisión concluye diciendo que "el continuo fracaso al tratar de identificar un índice de impactos potenciales negativos junto con la implementación de programas adecuados de mitigación, reasentamiento y desarrollo para quienes han sido desplazados, y la permanente desconsideración por las comunidades aguas abajo de las grandes represas, han conducido al empobrecimiento y al sufrimiento de millones" . Ademá! s, agrega la Comisión, 'es probable que los grupos más pobres y vulnerables, y las generaciones futuras carguen, desproporcionalmente, con los costos sociales y ambientales de los grandes proyectos, sin obtener una parte proporcional de los beneficios económicos.'
En Ríos Silenciados se calculan entre 30 y 60 millones de personas desplazadas por represas. Sin embargo, la CMR estima que esta cifra oscila entre 40-80 millones. Este incremento se debe, en parte, a que se ha tenido en cuenta un mayor número de desplazados en India. En Ríos Silenciados utilicé un cálculo de 14 millones mientras que la CMR estimó entre 16-38 millones en su reporte final. Además la cifra más baja que utilicé de 30 millones desplazados en todo el mundo se relacionaba con la estadística oficial de 10.200.000 "reasentados" en China. Sin embargo, la CMR explica que las represas de la cuenca de Yang-tze desplazaron al menos 10 millones de personas.
Es muy raro que se involucren los impactos sociales y ambientales de los proyectos, que por otro lado resultan difícil o imposible de medir en términos monetarios. Uno se pregunta cuántas represas más se encontrarían viables si los costos totales y el funcionamiento real fueran excluidos de las evaluaciones económicas.
Desmantelamiento de Represas
En los últimos cinco años el crecimiento del "Movimiento de Desmantelamiento de Represas" ha sido uno de los avances más impactantes, principalmente en Estados Unidos. Represas y Desarrollo, asegura que desde 1998 el número de represas en EE.UU. ha declinado, ya que el índice de construcción es inferior al de desmantelamiento. Aunque, para muchos parece una idea innovadora y radical, el desmantelamiento de las represas no es nada nuevo. Al menos 465 represas han sido desmanteladas en ríos norteamericanos desde 1912. La mayoría de las represas eran pequeñas, con una altura promedio de siete metros, aunque 27 eran consideradas grandes represas (15 mt. o más). Sin embargo el índice de desmantelamiento se acelera, en la década de 1990 se desmantelaron 177 represas, y 29 sólo en el año 1998.
El desmantelamiento de las represas se debe en mayor grado a razones de seguridad y económicas, teniendo en cuenta que es conveniente desmantelar antes que mantener una represa vieja y sedimentada. Un cuarto de las represas de EE.UU. tienen 50 años; para el 2000 se cree que esta cifra alcanzará el 85%. Los fundamentos ambientales se vuelven cada vez más comunes. La represa Edwards, en el tramo inferior del río Kennebec en Maine, se transformó en la primera represa desmantelada -1999- por razones ambientales, contradiciendo la voluntad de la empresa propietaria, debido a que el pasaje de los peces era más costoso que remover la misma represa. La orden provino de la Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC, por sus siglas en inglés), que regula a miles de represas hidroeléctricas privadas en EE.UU. Un año después del desmantelamiento, el alewife, una especie de pez migratorio, retornó en gran cantidad al río del que había sido erradicado durante 170 años.
Fuera de EE.UU. muy pocas represas se han desmantelado, pero el movimiento gradualmente está ganando terreno internacional. Casi dos docenas de pequeñas represas se han desmantelado en British Colombia, Canadá, y el apoyo crece para desmantelar represas y devolver al río los peces que tuvo. En Francia, se demolieron dos represas ubicadas en los tributarios del tramo superior del río Loira en 1998 para ayudar a la disminución del salmón. Las poblaciones de arenque, lamprea y salmón se incrementaron desde que las represas fueron demolidas.
Con el paso gradual de los años, los embalses de las represas se llenan de sedimento y se las acepta cada vez menos, eventualmente el desmantelamiento de las mismas será cada vez más común. El obstáculo más grande para removerlas será la falta de fondos. Este se convertirá en un gran problema en pocas décadas, cuando las represas más grandes, construidas en países pobres, no puedan seguir financiándose ni tampoco se puedan desmantelar. El informe final de CMR recomienda que el diseño de la represa debe prever el desmantelamiento y que la autorización del proyecto debe indicar "la responsabilidad y los mecanismos para financiar los costos de desmantelamiento". También advierte que los títulos podrían reservarse para cubrir los costos de desmantelamiento. En el Análisis financiero, económico y de distribución de la revisión temática de la CMR, se le brinda un mejor enfoque.
Un nuevo orden está emergiendo
Pese al crecimiento del movimiento de desmantelamiento, a la disminución en la construcción de represas, al fuerte mensaje transmitido por la CMR, es aún demasiado pronto para escribir el epitafio de la era de las grandes represas. Miles de ellas se encuentran en construcción o en las tablas de dibujo de los ingenieros. El Ministerio de Recursos Hídricos de China planea construir dos grandes represas sobre el Yangtze, río arriba de la represa Three Gorges; la represa Xiluodu de 14.400 MV (que sería la segunda represa más poderosa del mundo después de la Three Gorges); y la Xiangjiaba de 6000 MV.
El Ministerio de Recursos Hídricos, argumenta que China incrementará su capacidad instalada hidroeléctrica alrededor de 55.000 MV (lo que equivale a tres represas de la índole de la Three Gorges) entre el 2000 y el 2010, y a un ritmo similar durante cada década de este siglo.
En Brasil, los diseñadores todavía sueñan con una serie de grandes represas en el Amazonas. La más conocida es Belo Monte, una represa de 11.000 MV sobre el río Xingú en el estado de Pará. Esta represa se dio a conocer como Kararao en la década de 1980 y se convirtió en una célebre causa internacional, la oposición de los indígenas atrajo la llegada de celebridades como Sting.
Estos megaproyectos son aberraciones. No existen dudas de que el apogeo de las represas ha llegado a su fin. Lo que no implica que no se construyan más represas ni que todas las represas existentes deban ser demolidas; pero significa que se han construido demasiadas. Más allá de los cantos de sirena está emergiendo un nuevo orden para los ríos y la gente que depende de ellos.- www.ecoportal.net
Traducción: Leticia Isaurralde, Germán Isaurralde. -
Fundación Proteger Heryck R. Rangel Hernández

viernes, 13 de marzo de 2009

COMUNIDADES DE SONSONATE PROFUNDIZAN LUCHA EN DEFENSA DEL RIO SENSUNAPÁN


Sonsonate, 13 de marzo del 2009.
“14 de marzo día mundial contra las represas”

Los habitantes de Sonsonate, nos unimos por la defensa del río Sensunapan, nuestros mantos
acuíferos y nuestra naturaleza en general:
El río Sensunapan de Sonsonate, es el río más caudaloso de este departamento y es el principal recolector de las vertientes de agua de la zona, infinidad de arroyos, nacimientos y ríos de menor
envergadura nutren su caudal. Pero además es el río más explotado por las plantas generadoras de electricidad en El Salvador, solo superado por el Río Lempa en dicha explotación irracional.
Dichas presas, son conocidas con los nombres de: 1- La Calera (en el municipio de Juayua). 2- El Salto. (Cantón la guacamaya del municipio de Nahuizalco) 3- Sensunapan I (Cantón Anal y Pushtan, municipio de Nahuizalco). 4- Cucumacayán (Cantón Sisimitepet, municipio de Nahuizalco). 5- Bululú (entre los municipios de Sonsonate y Sonsácate). 6- Clesa (Municipio de Sonsonate).
En toda zona de ubicación de estas represas, el río prácticamente queda seco, porque estas represas utilizan el sistema de desviar el agua para sus turbinas, dejando así en seco el río. En la actualidad, con la amenaza de la construcción de otra represa en la finca la cabaña de la familia Cano en Juayua, además del daño al medio ambiente, también dejara inundado las tuberías madre de agua potable del proyecto múltiple de San Antonio del monte que abastece de agua a mas de 30,000 personas de los municipios de:
San Antonio del Monte, Nahuizalco, Santa Catarina Masahuat, Santo Domingo de Guzmán y de la represa Sensunapan II o el Jabio, por parte de la empresa Sensunapan S. A de CV, propiedad del señor Axel Soderber vice-rector financiero, de la UCA el río recibiría su golpe de gracia, porque en la zona donde quieren construir esta última represa, pretenden secar 3 kilómetros río abajo, en donde ya el río está desprovisto de posibles donantes para fortalecer su cauce.
POR ELLO EXIGIMOS

Detener de inmediato la construcción de mas represas en el río Sensunapan y otros proyectos, que conllevan talas de árboles y perdidas de zonas de recarga hídricas, como pueblo sonsonateco, nos sentimos indignados por las múltiples violaciones a nuestros derechos; por diversos atropellos como es la negligencia de las autoridades de actuar en los casos de: El portal de las Orquídeas en Juayua, que contaminara la fuente de Amulunca (una de las mas grandes reservas de agua del departamento) proyecto que tiene 15 reparos y violaciones a la ley según lo hizo publico la Corte de Cuentas y aun así el proyecto no es cancelado. La tala indiscriminada en la finca conocida como los Reyes (Juayua) y la zona de San Julián, la cual es otra zona de recarga hídrica, que es deteriorada por la falta de acción de las autoridades competentes que se hacen del ojo pacho, para no castigar a los responsables de estas acciones que están impunes y que han hecho estragos en el eco sistema de toda la zona.
La inminente privatización del agua potable a través del proyecto de descentralización del gobierno central, en el cual solo se busca la imposición de contadores, para cobrar por el agua lo cual le cierra la posibilidad de acceder a este vital servicio a los mas empobrecidos. nosotros hemos presentado nuestros casos ante todas las autoridades competentes y ante su silencio y negligencia, llevamos el caso de la represa Sensunapan II ante el Tribunal Latino Americano del Agua, que en su ultima audiencia el 8 de septiembre 2,008 en Antigua Guatemala dictamino lo siguiente:
1. Responsabilizar a las autoridades salvadoreñas por su negligencia en atender y resolver la seria contaminación que padece el río Sensunapan que aqueja a las comunidades de Pushtan y Sisimitepet.
2. Responsabilizar a las autoridades municipales de Nahuizalco por su desentendimiento en atender las necesidades sanitarias y el bienestar de las poblaciones bajo su jurisdicción.
3. Exhortar a las autoridades salvadoreñas a erradicar las fuentes de contaminación provenientes de las tres empresas agropecuarias, que operan al margen de las normas sanitarias
salvadoreñas e internacionales.
4. Exhortar a las autoridades salvadoreñas a abstenerse de otorgar permisos para la construcción de la represa Sensunapan II, atendiendo los principios 10 y 15 de la Declaración de
Río sobre el Medio Ambiente y Desarrollo (1992), del cual El Salvador es signatario.
Y amparados en este ultimo literal 4 del dictamen del Tribunal Latinoamericano del Agua (TLA), hemos abierto el caso contra la construcción de la represa en la finca La CABAÑA de la familia Cano ante la Procuraduría de los Derechos Humanos.
Además como sonsonatecos reiteramos nuestro total apoyo a todas las comunidades que luchan contra los proyectos de muerte en el país, como son: La longitudinal del norte, represas
Chaparral y Cimarrón, la explotación de la minería metálica, los rellenos sanitarios y tantos más que solo traen muerte y calamidad a nuestro empobrecido pueblo.
El agua es vida, los ríos son la sangre de la tierra; por eso únete a esta lucha justa.

“SOLO EL PUEBLO SALVA AL PUEBLO”

miércoles, 4 de marzo de 2009

14 de marzo - Día Internacional de Acción contra las represas


Durante el Primer Encuentro Internacional de Damnificados por las Represas, realizado en Curitiba (Brasil) en 1997, surgió la idea de celebrar el Día Internacional de Acción. Las represas constituyen una de las principales causas de pérdida de bosques. En la actualidad, más de 45.000 grandes represas, con muros de embalse que superan los 15 metros, están obstruyendo los ríos del mundo y sus depósitos cubren más de 400.000 kilómetros cuadrados de suelo. Estos embalses han inundado millones de hectáreas de bosque, en especial en la zona tropical.
El movimiento de oposición a las represas ha adquirido un gran impulso a partir de la publicación de un informe muy crítico publicado por la Comisión Mundial sobre Represas, así como por el intenso trabajo que han llevado a cabo organizaciones de América Latina, Asia y África. Además, los esfuerzos en Asia, Europa y Norteamérica por eliminar las represas existentes están siendo importantes.
Algunas represas obstruyen ríos e inundan bosques