Representantes de las comunidades de San Antonio del Mosco, afectadas por la construcción de la represa “El Chaparral”, entregaron una carta el pasado miércoles a los obispos que integran la Conferencia Episcopal de El Salvador, en la cual solicitan su solidaridad y apoyo en la lucha que
realizan para detener dicho proyecto.
“Les escribimos para suplicarles que de una vez por todas se den cuenta que nosotros, como ovejas suyas, estamos siendo amenazados por el proyecto de muerte que inundaría nuestros hogares y con ello, la esperanza de seguir viviendo en la tierra que Dios creó para sus hijos”, expresa textualmente el documento.
Asimismo, la carta hace referencia a provocaciones que realizan miembros de CEL a los pobladores y las amenazas del las cuales han sido víctimas cinco sacerdotes “por el simple hecho de acompañar al pueblo en defensa de la vida”. A raíz de esto, los afectados solicitan a los prelados adoptar un papel más activo en la problemática.
“El Papa Benedicto XVI, en la última visita que le hicieron como Conferencia Episcopal, les pidió que imitaran a Monseñor Romero en su vivencia del evangelio y desde esa fecha hasta hoy, lo único que vemos es el silencio que se han impuesto, con lo cual se hacen cómplices de quienes
nos están destruyendo”, dice el escrito. Esta misma denuncia se expresa en un documento similar, que se ha hecho llegar a Embajadas, Asamblea Legislativa y Corte Suprema de Justicia (CSJ) en actitud de rechazo al proyecto gubernamental.
“Queremos que se den cuenta que nosotros no vendemos nuestras tierras, solo una persona ha vendido y le compraron en 60 dólares los cien metros cuadrados de terreno; nadie se ha salido, pero han amenazado a la gente diciendo que el agua los va a sacar”, afirma Aníbal Martínez,
representante de las comunidades.
Martínez asegura que de todas las instancias a las que han acudido, no han recibido respuesta alguna; únicamente se han solidarizado con su causa la magistrada de la CSJ, Mirna Perla, y otras instituciones como la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), el Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA) y la Fundación Salvadoreña para la reconstrucción y el Desarrollo (REDES).
La petición fue entregada personalmente por los afectados a cada uno de los obispos, en el marco
de la celebración de los 25 años de obispado de Monseñor Orlando Cabrera en Santiago de María, Usulután.
A la actividad también se hicieron presentes el Arzobispo electo Monseñor José Luis Escobar Alas, el obispo auxiliar de San Salvador Monseñor Gregorio Rosa Chávez y el nuncio apostólico Luigi Pezzuto, entre otros miembros de la alta jerarquía de la iglesia católica.
“Hemos caminado desde las tres de la madrugada para llegar hasta aquí; demandamos el apoyo, demandamos que los obispos no nos dejen solos porque somos sus ovejas y estamos sufriendo, estamos siendo agredidos y nosotros también tenemos derecho a la vida”, puntualizó Martínez.
Por su parte, el padre Antonio Confesor, párroco de la iglesia de San Antonio del Mosco, también se hizo presente para apoyar a sus fieles; sin embargo, maneja su actuar con cierta cautela por las constantes amenazas de muerte que ha recibido por la defensa a la causa de los afectados.
Los firmantes de la carta presentada son pobladores de las comunidades La Fragua, La Honda, El Bajillo, Las Cañas, El Chilamo, Santa Rosa, Aguas Calientes, San Dieguito, La Chorrera y El Carrizal; todas afectadas por el proyecto de la Represa. Noticia publicada por Diario Colatino.
realizan para detener dicho proyecto.
“Les escribimos para suplicarles que de una vez por todas se den cuenta que nosotros, como ovejas suyas, estamos siendo amenazados por el proyecto de muerte que inundaría nuestros hogares y con ello, la esperanza de seguir viviendo en la tierra que Dios creó para sus hijos”, expresa textualmente el documento.
Asimismo, la carta hace referencia a provocaciones que realizan miembros de CEL a los pobladores y las amenazas del las cuales han sido víctimas cinco sacerdotes “por el simple hecho de acompañar al pueblo en defensa de la vida”. A raíz de esto, los afectados solicitan a los prelados adoptar un papel más activo en la problemática.
“El Papa Benedicto XVI, en la última visita que le hicieron como Conferencia Episcopal, les pidió que imitaran a Monseñor Romero en su vivencia del evangelio y desde esa fecha hasta hoy, lo único que vemos es el silencio que se han impuesto, con lo cual se hacen cómplices de quienes
nos están destruyendo”, dice el escrito. Esta misma denuncia se expresa en un documento similar, que se ha hecho llegar a Embajadas, Asamblea Legislativa y Corte Suprema de Justicia (CSJ) en actitud de rechazo al proyecto gubernamental.
“Queremos que se den cuenta que nosotros no vendemos nuestras tierras, solo una persona ha vendido y le compraron en 60 dólares los cien metros cuadrados de terreno; nadie se ha salido, pero han amenazado a la gente diciendo que el agua los va a sacar”, afirma Aníbal Martínez,
representante de las comunidades.
Martínez asegura que de todas las instancias a las que han acudido, no han recibido respuesta alguna; únicamente se han solidarizado con su causa la magistrada de la CSJ, Mirna Perla, y otras instituciones como la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), el Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA) y la Fundación Salvadoreña para la reconstrucción y el Desarrollo (REDES).
La petición fue entregada personalmente por los afectados a cada uno de los obispos, en el marco
de la celebración de los 25 años de obispado de Monseñor Orlando Cabrera en Santiago de María, Usulután.
A la actividad también se hicieron presentes el Arzobispo electo Monseñor José Luis Escobar Alas, el obispo auxiliar de San Salvador Monseñor Gregorio Rosa Chávez y el nuncio apostólico Luigi Pezzuto, entre otros miembros de la alta jerarquía de la iglesia católica.
“Hemos caminado desde las tres de la madrugada para llegar hasta aquí; demandamos el apoyo, demandamos que los obispos no nos dejen solos porque somos sus ovejas y estamos sufriendo, estamos siendo agredidos y nosotros también tenemos derecho a la vida”, puntualizó Martínez.
Por su parte, el padre Antonio Confesor, párroco de la iglesia de San Antonio del Mosco, también se hizo presente para apoyar a sus fieles; sin embargo, maneja su actuar con cierta cautela por las constantes amenazas de muerte que ha recibido por la defensa a la causa de los afectados.
Los firmantes de la carta presentada son pobladores de las comunidades La Fragua, La Honda, El Bajillo, Las Cañas, El Chilamo, Santa Rosa, Aguas Calientes, San Dieguito, La Chorrera y El Carrizal; todas afectadas por el proyecto de la Represa. Noticia publicada por Diario Colatino.
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